Clap along if you feel
like happiness is the truth.
¿A poco no odian cuando escuchan una canción pegajosa en una entrega de premios y se dan cuenta que tiene algunos meses en circulación?
Eso me pasó con Happy, esta canción que aparece en la segunda parte de "Mi Villano Favorito" (película que, desde luego, se me olvidó ver)
¿No sienten que de repente aparecen canciones que al escucharlas borran por completo cualquier perturbación que pudiera haber en la fuerza? ¿Canciones que diluyen cualquier incertidumbre?
Eso también me pasó con Happy, esta canción que adorna el nuevo disco de Pharrell Williams, y que ahora me cuesta trabajo dejar de escuchar.
Y si, es la mejor canción del disco, pero el resto de piezas también vale la pena. Habiendo creado canciones con los Neptunes para los más grandes del pop a nivel mundial, no tiene problema en conseguir colaboraciones del tamaño de Alicia Keys, Daft Punk y Justin Timberlake.
Pharrell es un genio que en unos cuantos meses ha colocado tres joyas superlativas (Get Lucky, Blurred Lines y Happy) en cuanto comercial, película y estación de radio se ha encontrado; lo que le ha conseguido, con justicia, el apodo del mejor productor sobre la tierra.
Vale la pena que se echen un buen clavado a este disco. G I R L, para su regocijo sensorial.
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