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D.F.

Escena 1

Aparece en la pantalla en negro la leyenda “Día 1”

Una pareja normal camina de la facultad de química de la Universidad Nacional Autónoma de México, hacia la estación del metro Copilco de la línea 3, estaban platicando.

Mujer: “Yo aquí me quedo, aquí me quede de ver con mi novio.”

Hombre 1: Pasa corriendo un tipo muy fachoso con una mochila en la mano.

Hombre 2: Persiguiendo al hombre 1 pasa otro tipo que al correr grita:
“Agarrenlo, me quito mi mochila, deténganlo”
A lo cual nadie reacciona.

Hombre 0: “Bueno, nos vemos mañana entonces, cuídate.”

Mujer: “Hay hombre ni que me fuera a pasar algo”

La mujer estaba perdiendo el tiempo entre los puestos esperando que llegara su pareja, pues ahí era la cita.

De la nada aparece una camioneta a gran velocidad, descienden dos hombres con mascaras, ella no se imaginaba lo que pasaba.

Hombre 3: “¡Orale hija de su pinche madre, súbete a la camioneta y no
Grites !” le decía al mismo tiempo que le tapaba la boca y la
abrazaba por detrás forcejeando.

Hombre 4: “Tranquilo wey, que si le pasa algo, no nos pagan”

La gente sólo miraba y no se acercaba, sólo seguían su camino como si hubieran visto algo que se ve todos los días, nadie ayudó.

Logran subir a la mujer indefensa a la camioneta la cual parte sin saberse el rumbo a donde se dirigían.

Escena 2

En un lugar muy pequeño y oscuro que parecía algo así como una bodega, logramos ver algo que comienza a moverse entre varias cajas, era la mujer en cuestión, rápidamente al no reconocer el lugar la mujer recuerda su angustia y espanto ante los acontecimientos.


Mujer: Respiración a ritmo rápido y desesperada
“¿Dónde estoy?”, “Déjenme salir”, “Ayuda, auxilio”, “¿Alguien me
escucha?”

Los hombres que ahora eran tres, se encontraban reunidos en otra habitación no muy lejana, pues logran escuchar los gritos desesperados de la mujer.

Hombre 3: “Ya despertó la vieja esa”

Hombre 4: “Si, hay que llevarle algo de comer, mientras tu háblale al wey
ese.”

Hombre 5: toma su teléfono celular y marca un número.
“Todo bien, ¿qué quiere que hagamos con ella?”
Pausa
“Ok, nosotros nos encargamos”

Se abre la puerta de la bodega en donde se encontraba la mujer, la mujer llora, entran los dos hombres que se habían adelantado.

Hombre 3: “Hola chiquita”
“¿Cómo estas?”

Mujer: Llora y aumenta su respiración gracias al miedo que tiene

Hombre 4: “Te trajimos algo de comer, nos tienes que aguantar hasta que nos
digan que vamos a hacer contigo”

Hombre 5: Entra y dice:
“Ya le hable a ese wey, dice que la guardemos un ratito, que
después nos dice que hacer”

Hombre 4: “Bueno, vamonos entonces”

Se oscurece la pantalla.

Escena 3

Aparece en la pantalla en negro la leyenda “Día 2”

Una toma que viaja de titulares de periódicos a noticias en televisión y radio dejan ver que no se anuncia nada del plagio ocurrido el día anterior.

Dos de los tres hombres entran a la bodega donde se encuentra la mujer dormida todavía con lagrimas en los ojos.

Hombre 3: “Despiértate muñeca”
“Ya es la hora de la diversión”

Hombre 4: Con un plato de comida en la mano
“Te trajimos el desayuno, hoy nos dicen que hacer contigo, no te desesperes”

Hombre 3: “Si, come bien que necesito que estés llena de vida para que nos
podamos divertir”

Hombre 5: Entra corriendo a la bodega.
“Ya habló el Lic. Zarazua, que nos la chingemos y nos abramos,
que le cayeron en su chamba con el jueguito”

Al oír el apellido Zarazua, la mujer se exalta más.

Hombre 3: “¿Qué?”
“Chale, vamos a tener que darle aire y yo no me la pude tirar”

Hombre 4: Saca un arma de su cintura y sin pensar absolutamente nada, jala
del gatillo en 5 ocasiones.
“Vamonos de aquí, pero ya, vamonos a la chingada”

La escena termina con los tres hombres saliendo de la bodega rápidamente y bajando hacia donde se encuentra el cuerpo de la mujer en el suelo, lograba verse una identificación que se asomaba de su bolsa, en la cual puede leerse:
“Diana Zarazua”
“Edad: 23 años”

Escena 4

Se deja ver el titular de un periódico que dice: “Lic. Zarazua sale de la crisis económica en la que se encontraba junto con su gran empresa telefónica al cobrar el seguro de vida que tenía su hija al haber sido encontrada muerta en una bodega en el Estado de México en días anteriores.”




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