Algunas personas aseguran que no hay ningún tipo de vida después de la muerte, pero Josh Homme de Queens of the Stone Age puede probar lo contrario. El líder y mente maestra del grupo californiano regresó de la muerte para contarlo. En el 2010, Homme fue operado de la rodilla, una operación de rutina que no representa mayor peligro, pero en el caso de Josh algo salió mal. Su corazón se detuvo en plena mesa de operación y tuvo que ser revivido con un desfibrilador. La experiencia lo marcó de por vida. En un reciente artículo de la versión impresa de la NME dijo haberse sentido incompleto tras el incidente. Para colmo fue obligado a permanecer en cama por varios meses para reponerse de la cirugía y lo que había sucedido.
Esa experiencia y el tiempo inhabilitado hizo que Homme se perdiera, que fuera consumido por el miedo y la tristeza casi hasta el borde de la locura. Fue el momento más difícil de su vida y la principal inspiración de …Like Clockwork el nuevo álbum de Queens of the Stone Age.
Miedo, confusión, dolor y ese sentimiento de estar perdido son los temas que conforman el eje en el que se mueve el nuevo disco de la banda californiana. La canción encargada de abrir el álbum, “Keep Your Eyes Peeled” suena como la lucha por despertar de una terrible pesadilla. Como si fuera parte del soundtrack de alguna película de Nightmare on Elm Street en la que ni los desesperados gritos de “wake me” emitidos por Homme logran liberarlo del horror. “The Vampyre of Time and Memory” es la canción más reveladora del álbum, una trágica balada al clásico estilo de Queens of the Stone Age en la que Josh muestra su lado existencialista, haciéndose preguntas sobre la vida y confesando que no siente amor alguno. “Kalopsia”, uno de los mejores momentos del disco, ve el lado nostálgico y triste de la banda combinado con un furioso coro que pregunta a Homme el motivo de su tristeza extrema. “Fairweather Friends” ve a la banda hablando sobre la soledad y la falsedad de algunas personas desde el punto de vista de alguien que ha perdido la fe.
Hasta en el final vemos cierta perdición, la última canción (que nombra al disco) repite la frase “One thing is clear, it’s all downhill from here” como un mantra que según el propio Homme puede ser visto como algo positivo o negativo. En …Like Clockwork, Homme nos deja entrar en su mente, nos deja experimentar ese período que casi lo destruye y lo describe con tal lujo de detalle que es inevitable contagiarse de esa histeria existencial.
Musicalmente hablando el disco tiene todos los elementos que hicieron famosa a la banda. Hay pesadas guitarras, sombríos coros de fondo, una intensa y constante batería y los característicos lamentos de Homme. Varios de los elementos antes mencionados hacen que el disco en ocasiones suene como la secuela de Songs for the Deaf, pero también hay toques de Era Vulgaris, Lullabies to Paralyze y hasta Them Crooked Vultures. …Like Clockwork en muchos aspectos recupera todo lo que Queens of the Stone Age ha aprendido de su carrera, pero también busca nuevos horizontes y lleva a la banda a un rincón oscuro que nunca habían pisado.
Uno de los principales puntos que generó expectativa alrededor del álbum fueron los múltiples invitados. Afortunadamente, la banda entendió que eran invitados y no dejó que se apoderaran de su sonido, como suele pasar en discos repletos de colaboraciones. Alex Turner apenas y se escucha en la salida de “If I Had a Tail”, mientras que la colaboración de Jake Shears de Scissor Sisters en “Keep Your Eyes Peeled” es tan tenue que no distrae del sufrimiento de Homme. El disco es el viaje de Josh y, aunque sus amigos hacen una grata aparición para apoyarlo, nunca le roban el centro de atención. Las colaboraciones que más resaltan son el brillante teclado de “Fairweather Friends” a cargo de Elton John y la imponente voz de Trent en “Kalopsia” que se mezcla a la perfección con la de Homme, al grado que es difícil distinguir entre las dos.
…Like Clockwork es uno de esos discos completos. Cada canción en álbum hace sentido y se debe de escuchar de principio a fin para experimentar y entender la crisis que redefinió a Josh Homme. Es más oscuro que todos los discos de Queens of the Stone Age (sí, hasta más que Lullabies to Paralyze) y muestra una oscuridad personal, real y humana. Una que asusta porque es algo que todos hemos sentido, el miedo a estar solos, el miedo a no saber a dónde vamos o quién somos.
En …Like Clockwork somos testigos de una crisis de la mediana edad potenciada por un encuentro cercano con la muerte. Es un obra maestra en la que Homme nos muestra su lado más débil, sus miedos, sus pesadillas y la lucha con sus demonios. Un álbum que resulta irresistible no sólo por su historia, o su brillante ejecución, sino porque al final nos deja intranquilos y temerosos de que tarde o temprano, nosotros también tendremos que enfrentar a nuestros demonios.
Prometo compensar mi falta de argumentos para esta reseña con algunas otras más, aunque se que de cualquier manera el texto no lo que más ven en este blog jijijiji
Saludos
Baggio
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