Sublime es una de esas bandas que te cuesta trabajo encuadrar en un género en específico. La mezcla es tanta y a veces tan poco ortodoxa, derivada quizá de la diversidad cultural que se advierte en esa parte de California, que no cabe en el Ska, ni en el Reggae, ni en el Dub, ni en el Punk ni en el "alternativo" tan socorrido en los 90, sin embargo, la mayoría de sus canciones pasean alegremente en todos y cada uno de esos ritmos. A pesar de que era muy fácil caer en una especie de galimatías sonoro,
este trío logró melodías increíbles y que no hemos escuchado con
frecuencia.
Eclecticismo musical es un término muy mamón para mi gusto, pero es un ejemplo insuperable.
Lástima que su delantero sufriera una sobredosis de heroína y muriera sin enterarse del gran éxito que logró con su disco homónimo y que fue el que les aseguró un lugar entre los artistas que hicieron inolvidable la década de los noventa.
En 1995, un año antes de la muerte de Bradley Nowell, Sublime tocó en The Palace, un emblemático venue en California, y como suele suceder en esta industria musical que es una loquilla, apenas se les ocurrió masterizarlo, ponerlo bello y sacarlo a la venta.
Les comparto, de la banda que a mi juicio le dió identidad a la música hecha en Long Beach, California: 3 Ring Circus: Live At The Palace.
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--I.--
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