¡COLUMNA INVITADA!

¿Que te parecería que al ser expulsado del colegio, tu escarmiento, tu “para que aprendas” sea enviarte con los viejos “amigos” de tu madre, a un barco mugroso anclado en el mar del norte? ¡Si! ¡tienes razón! . . . no resulta instructivo ni alentador.

Todo cambiaría si te enteraras que desde aquel buque se transmite música continua durante todo el día; y que la tripulación esta conformada por un puñado de excéntricos dj’s, que consideran a tu madre una leyenda sexual y que te enseñarán cual es el verdadero significado de la vida.

Esta es la premisa que Richard Curtis (escritor y director de Love Actually, Nothing Hill y Four Weddings and a funeral) presenta en la poco taquillera “The Boat That Rocked”, dirán los “críticos del buen cine” que es una comedia larga y plana, que es mediocre, y que se hunde en la misma proporción en la que la historia sosa del núbil Carl resta valioso protagonismo a la de los personajes más elaborados y profundos para contarnos una parte de la realidad social de la Gran Bretaña de mediados de los 60’s; si le damos una lectura estrictamente cinematográfica, entonces les doy la razón.

Pero, si en 135 minutos nos presentan más de 60 piezas musicales incrustadas con enorme sensibilidad, ya no estamos hablando solo de cine, tenemos entonces, que darle otra lectura, una musical, y es ahí y solo así, que podremos apreciar realmente lo que estamos viendo: una muy bien lograda comedia de amor... al Rock And Roll; con miles de referencias, unas sutiles, otras obscuras, algunas evidentes (te invito a descubrirlas), los disck jockey’s liderados por The Count (Philip Seymour Hoffman), con ese exquisito humor inglés, nos dan una muestra de que la música no sólo se siente, sino que se vive, que es capaz de aliviar corazones y almas, que la amistad puede iniciar con una melodía, que el amor lo podemos encontrar en algunos acordes, que los sueños son solo canciones por escribir.

No me queda más que compartirte el OST de esta película, un disco doble que recrea, si no todos, si los más representativos momentos de la cinta, un dulce viaje por los sesentas, por un mundo que la mayoría no conocimos, pero que vale la pena escuchar. ¿Quieren distenderse?

Píquenle aquí para el disco 1 y aquí para el disco 2

@Adrianeishon